Cuando pensamos que ya lo hemos visto todo, nos sorprende una vez más Bankinter con su ruindad. En esta ocasión poniendo trabas para que un compañero cuide de un familiar.
Un trabajador solicita una reducción de jornada para cuidar de un pariente dependiente, que no es un plato de buen gusto, pues con la reducción de jornada el trabajador pierde dinero.
Este compañero justifica el estado de dependencia de su familiar y que necesita cuidado de terceras personas, pero en GdP le piden un informe de los servicios sociales que indique que es él quien se encarga del cuidado del familiar, que acredite que los demás familiares que conviven él y otros posibles familiares (pareja, hermanos, cuñados, ...) no pueden ocuparse de su cuidado, aportando para ello sus contratos de trabajo, certificados de horario, denegación de reducción de jornada solicitada, etc... Vamos, un despropósito descomunal.
¿Qué le pasa a Bankinter? Tenemos dos respuestas y las dos son malas: La primera, que está haciendo todo lo posible por impedir que los trabajadores ejerzan sus derechos; la segunda, que no se fía de sus trabajadores.
Todo esto que solicita la empresa es desproporcionado, porque no lo exige la ley y porque además constituye una intromisión en la intimidad y vida privada del empleado. ¿Qué sucede si, por ejemplo, mi hermano tiene todo el tiempo libre del mundo, pero no le sale de las narices cuidar de su padre, y tengo que hacerlo yo? ¿Cómo se certifica eso?
Por favor, Dirección de Bankinter, dejen de dar instrucciones a GdP para que nos hagan la vida imposible, que se supone que tienen que ayudar a los compañeros.