ESPECIAL bankinterAnaliza, que no es poco |
Miguel Ángel Martínez |
Uno de los mitos que rodean las elecciones a la presidencia de EE.UU., indica que quien gana en el estado de Ohio, termina como inquilino de la Casa Blanca ("As Ohio goes, so goes the nation" / "Como va Ohio, va la nación"). No existe ningún dato científico que lo avale, pero sí la enorme coincidencia acaecida en los últimos 100 años, y que hace de este hecho prácticamente un axioma.
Guipúzcoa no es Ohio (ni falta que le hace), pero tengo claro que lo sucedido en este pequeño trocito geográfico, no difiere de lo acontecido en el resto de España. Es más, posiblemente el chapucerío que sufrimos los "giputxis" pudiera ser hasta peccata minuta respecto de lo padecido en otros lares.
En el pasado número de El Espejo (ver noticia), se hacía público el trasfondo previo a la realización de analíticas COVID-19 a la totalidad de la plantilla, así como la pereza y la objeción de Gestión de Personas hacia esta medida, que finalmente se llevó a cabo. Lo que entonces nadie imaginaba era el desmadre que estaba por venir. Ignoro los criterios para que se optara por la empresa ANALIZA, pero el tiempo ha constatado lo erróneo de esta decisión.
Que toda la plantilla de Guipúzcoa se tuviera que desplazar a Tolosa (¿acaso no había ningún laboratorio en San Sebastián?) o que te citaran la víspera cuando no el mismo día; es casi lo de menos. Lo realmente grave es la absoluta falta de información hacia aquellos que habían realizado la prueba.
En numerosas ocasiones transcurrieron días, incluso semanas, hasta conocer un resultado finalmente negativo. Pero peor le fueron a algunas personas que estuvieron trabajando en la oficina con normalidad, y al cabo de unos días recibieron un resultado positivo. ¿Se les hizo una segunda prueba o un seguimiento? ¡Por supuesto que no! A confinarse en casa y listo. Lo lamentable es que estas personas se tuvieron que buscar la vida y finalmente resultaron ser falsos positivos; evitando de esa forma jamarse quince días encerrados en casa gratuitamente. ¿Y las personas de las oficinas afectadas por este inicial positivo de uno de sus integrantes? Nada. A currar como cualquier día ("La pela es la pela").
El desmadre alcanzó tal grado que motivó la queja pública del Comité de Guipúzcoa en sendos foros de fecha 4 y 25 de junio. Gestión de Personas mientras tanto no sabía por dónde le daba el aire. Solo ante esta denuncia pública contactaron con nosotros solicitando ayuda (que se le dio) para intentar reflotar algo que se hundía.
Actualmente estamos en otra etapa de la pandemia y con la perspectiva del tiempo transcurrido se constata la desgana con la que actuó Prevención de Riesgos Laborales, y que obedece a la prioridad de Gestión de Personas en todo este asunto. ¿La protección de los trabajadores frente al bicho? Sí, pero tomándola como una consecuencia colateral y por tanto secundaria. Lo primordial en todo momento y el eje de todas sus actuaciones ha sido, y es, salvar el culo de la Entidad... Y el bonus de unos pocos.
Nada más.
Opinión de Ángel De Domingo (15-09-2020) |